¿Te encontrás repitiendo " ya voy" más de 5 veces en un minuto?
Entonces quedate, este BLOG ALMACENERO es para vos.
No sé lo que quiero, pero lo quiero ¡YA!
Es una canción de la banda Sumo, pero es una frase que podría perfectamente aplicarse a la vida cotidiana si estamos al cuidado de niños y niñas pequeños/as.
Cuando nacemos, por el instinto de supervivencia, necesitamos satisfacer nuestras necesidades inmediatamente. Alimento, cuidado, calor y compañía son aspectos vitales, imprescindibles para sobrevivir al mundo del otro lado de la piel. Luego, durante los primeros años las infancias continúan demandando mucha atención, cuerpo y tiempo. Sin embargo, durante el transcurso del desarrollo es esperable que crezcan en su autonomía y que paulatinamente adquieran la noción del tiempo.
Primero, en lo inmediato como “dentro de un ratito” “más tarde” “ahora”, después conceptos más elaborados como día y noche, ayer/hoy/mañana. Luego días de la semana, y meses del año.
¿Cómo podemos ayudar? Hay estrategias que favorecen la adquisición del concepto de tiempo:
· Usar Planificador: Fotos o pictogramas ayudan en la organización general del día. Se pueden ilustrar tanto los grandes momentos del día como los más pequeños.
· Caja de fichas/collar con cuentas: Se puede usar una por cada hora que estamos afuera, el adulto a cargo puede ir quitando las fichas o cuentas a medida que pasen las horas o bien pueden ir haciéndolo los chicos.
· Relojes: Si el reloj de pared es con agujas, pueden hacer otros en cartulina o papel (si es con diferentes colores, más claro aún) señalando como deberían estar las agujas para que las cosas sucedan.
· Gráfico de barras: Suena a clase de economía, pero se puede ir, como con las fichas o las cuentas, poniendo una barra al lado de otra a medida que se van sumando las horas y se acercan más al momento deseado.
Obviamente que estos recursos se acompañan de un relato explicativo y una validación de su sentir. Ellos pueden manifestar miedo, angustia, ansiedad y hay que entenderlos y transmitirles tranquilidad.
En la actualidad el uso de la tecnología, aún siendo respetuoso y consiente viene acompañado de efectos positivos y negativos en el desarrollo. Para explicarlo sintéticamente, hay que saber que nuestro cerebro está compuesto por neuronas que transmiten información a través de biomoléculas que se llaman neurotransmisores, en un proceso denominado sinapsis. Uno de estos neurotransmisores, es la dopamina, y una de sus funciones es regular la motivación y el deseo. Cada vez niños/as y adultos/as somos más adictos a la dopamina que proporcionan las recompensas que recibimos a través de las redes sociales y los juegos. Expertos en adicciones comparan los celulares y tablets con verdaderas bombas de dopamina, conocida como la hormona de la felicidad. Producen una descarga de esta sustancia en el cerebro que nos satisface.
En definitiva, desde pequeños/as estamos consumiendo aplicaciones que se han diseñado para hacernos adictos/as a las descargas de dopamina. Según nuestro criterio, este concepto de inmediatez esta íntimamente relacionado con “la falta de paciencia” o capacidad de espera nula en niños/as y jóvenes”.
Trabajar la conciencia del tiempo, la tolerancia a la espera y al paciencia se vuelve algo fundamental durante el desarrollo.
Te proponemos algunos recursos para que puedan acompañar estos conceptos, a través del juego y la actividad significativa.
¡Nos leemos en el próximo BLOG!
Rochi y Belu